El primer videoclip de The Fuzzy Clouds fue grabado durante el verano de 2015. La estética está formada por tres sinceros factores relacionados con la canción. El primero es el hecho de grabarlo completamente en el local de ensayo, éste a día de hoy extinto por mudanza, reflejando el ambiente en el que se genera la música: la disposición de cada instrumento, la presencia de miembros de la road crew representando y, por último, las lonas pintadas de la banda y los posters repletos de nuestros referentes. El segundo factor es la interpretación directa de la canción sin fisuras y con pura energía de BRB. Y El tercero es el flujo de los flectores y la iluminación, que está premeditadamente llevada a cabo de la manera más directa con linternas y flexos. El montaje de las secuencias se adecúa a la canción no tanto en una idea de ritmo como de trasladar el espíritu de la banda y su sonido a imágenes en movimiento. Este era el verdadero y minucioso reto, sin pretensiones más allá del impacto del conjunto …obligando al espectador a revisitar el paisaje para apreciar los matices. Hay un sinfín de referencias visuales que es menester sean descubiertas por cada uno.
La versión alternativa y complementaria es epiléptica. El planteamiento es hacer desaparecer todas las transparencias y que cada plano aparezca por corte directo sin ninguna capa superpuesta. El resultado puede provocar un ataque epiléptico leve por pulsión rockera intravenosa de efecto mental.
Asímismo, preparé un Making of para que quede reflejado el proceso de filmación, repleto de luces y sombras entre risas y ruiditos en todo su esplendor punk: nació T.M.O.S.I.M.I. (The Making Of Sincerity In Moving Images). Un rodaje animado con cartabón. Y un muy breve Teaser para impactar a aquellos que no sean capaces de apreciar de sopetón una obra en su totalidad o que, simplemente, deseen impregnarse antes de descubrir lo completo que llena la oscuridad. El efecto aquí es sintomático.
T.M.O.S.I.M.I. – The Making Of Sincerity In Moving Images
